Vivencia pura, sin el velo del miedo



A medida que voy avanzando veo lo sutil que es el miedo y de qué manera nos bloquea para darnos impulso. Aunque tengo claro que la propia confrontación con el miedo provoca que éste coja más fuerza. Por lo tanto, es aquí donde llego a la vía principal: la fe. La fe total hacia la Energía pura y hacia uno mismo. Por cierto, negar que tenemos miedo, aún así sea hacia algo que nos parezca insignificante, también es reforzarlo. Voy escribiendo y, al tiempo, las sensaciones de los síntomas de este ciclo se van reproduciendo en la mente. Los síntomas de este ciclo se están presentando con gran complejidad, en relación a los anteriores. Os recomiendo que no forcéis la erupción de la Energía Kundalini, a través de técnicas o métodos, porque puede deciros que podéis llegar a un punto peligroso de desintegración, tanto física, como mentalmente. La Energía Kundalini debe manifestarse de manera natural, como una vivencia pura, sin adulterar el misterio y, sobre todo, sin la distorsión del miedo. Noto cómo la Energía me está abriendo más ventanas hacia lo que se encuentra detrás de lo conocido. Y sí, me doy cuenta de que, día tras día, me muestra que nunca nos deja en la estacada frente a las vicisitudes, a pesar de que el pensamiento insiste en repetir el mismo circuito: ¿voy a tener lo que necesito? ¿Sabré salirme de ésta? ¿Será real lo que me sucede? La mente es tan absorbente que cualquier pensamiento queda atrapado en la corriente del miedo. Es lógico tener dudas y momentos de angustia, y eso es lo que nos hace evolucionar, crecer. Si dejamos de andar internamente y si todo lo vemos bajo el prisma de la mente miedosa, efímera y materialista, entonces, jamás podremos salir del circuito del pensamiento. ¡Que difícil es comprender estas palabras! "Tu fe te ha sanado”. Es arduo averiguar, por uno mismo, qué es la fe. 





Pero lo que sí tengo muy claro en mi interior es que si no me doy un fuerte empujón al espíritu, toda visión, percepción, tanto de lo externo, como de  lo interno, queda estática. Debemos dedicarnos de manera continua a trabajar la fe, tanto en las verdes como en las maduras, tanto cuando consideramos que las cosas nos van bien, como cuando nos van mal. Digo "consideramos" porque" ¿sabéis una cosa? que es que no hay circuantancias buenas ni malas, porque en el proceso de crecimiento se pasar tanto por lo verde, como por lo maduro, aprendiendo a ver cuál es la raíz de la vida misma.
¡Seguimos caminando!